Siguiendo con los "parches" de los que hablaba en el artículo anterior.
El otro “parche”, todavía es mejor si cabe, son las famosas
redes fijas antimedusas,¡ la estrella del verano de cara al turismo!. ¡Ponemos
las redes antimedusas y el problema de las medusas está solucionado! ( ironía
claro).
Nada más lejos de la realidad por varias razones:
Primero:
El tamaño de malla no es el adecuado, en realidad
ninguno lo sería, ya que cuando nacen las primeras medusas, las larvas e
incluso los juveniles son tan pequeños a principio de verano que son
perfectamente capaces de pasar a través de la red, desplazándose de un lado a
otro sin ninguna dificultad. Pero cuando crecen, las que quedan del lado de la “zona
acotada para los bañistas” no pueden salir del recinto, porque ya no pueden pasar
a través de la malla de la red, quedando atrapadas produciendo molestas y
peligrosas ( en caso de alergias ) picaduras a los bañistas que toman su baño
en estas zonas confiados en que están protegidos.
En la foto se puede observar claramente lo dicho anteriormente y como este ejemplar de Cotilorhyza tuberculata pasa de un lado a otro de la red sin dificultad. La foto esta tomada la primera semana de julio de 2011.
Segundo:
Las corrientes del mar y las olas llevan a esas medusas adultas a chocar contra las
redes donde quedan atrapadas y comienzan a descomponerse, liberándose trozos de
medusas y con ellos las células urticantes ( cnidocitos, que contienen los
nematocistos ) que quedan adheridos en las redes y libres en el mar produciendo
urticarias y escozores, sobre todo en las partes más sensibles, en los bañistas
en conjunto también con los liberados al romper las medusas con las redes
móviles como he escrito anteriormente.
En la foto se aprecia como las medusas quedan atrapadas en las redes descomponiéndose y liberando de esa manera las células urticantes.
Las propias redes, al rozarlas producen escozores y
urticarias, incluso las concentraciones de estas células urticantes son tan
grandes en algunas zonas que estos síntomas se agravan mucho al tocarlas. El
verano pasado, sin ir más lejos, rocé por descuido una de las redes y sentí
como un fuerte calambre que me dejó el brazo con un hormigueo e hinchado
durante varios días.
Además hay días en los que el mar produce tales escozores
que es imposible estar en el agua más de un rato corto.
Concretamente en este mes de julio de 2011, en la cubeta sur, es decir
la zona de Los Urrutias, Los Nietos, Mar de Cristal e Islas Menores, los
bañistas se quejan constantemente de los escozores que sufren en el
agua.
Por otro lado el fuerte oleaje de levante que se produce
algunos días provoca incluso que algunas salten por encima de las redes, hacia
la “zona de baño”, a pesar de que en su momento quisieron corregir este
problema colocando unas boyas cilíndricas a ras de superficie en las redes.
Tercero:
Las redes constituyen una barrera infranqueable para algunas
especies de peces que alcanzan tamaños superiores a los de la malla, y o bien
quedan atrapados en ella, he visto mújoles de un tamaño considerable atrapados
en ellas, o bien simplemente no pueden pasar y quedan acorralados en este
recinto sin posibilidad de reproducirse o migrar a otras zonas de la laguna donde
las condiciones sean mejores para su supervivencia.
Anguila ( Anguilla anguilla ) atrapada en las redes, si posibilidad de pasar a través de ellas hacia fuera de la "zona de baño"
Cuarto:
El alto precio que tiene la instalación de estas
redes todos los años y su mantenimiento, para no solucionar nada y solamente
ser un “parche” de cara al turismo y los veraneantes. Para que se hagan una
idea en 2008 el presupuesto fue de 268.910 euros, en 2009 se contrató este
servicio por 231.000 euros, en 2010 fue de 400.000 euros, este año 2011 es de
404.000 euros ( La verdad 19-06-11 ).
Calculen el dinero que se lleva gastado desde se comenzó con
este sistema de protección ante las medusas, hace ya dos décadas.
Si todo ese dinero lo hubieran gastado en la primera
solución, es decir la investigación, probablemente a estas alturas ya no
tendríamos este problema en el Mar Menor, ya que en nuestra comunidad como escribí en el primer artículo contamos con excelentes investigadores que
conocen muy bien el Mar Menor y su dinámica, tanto en la Universidad como en el
Instituto Oceanográfico.
En el siguiente artículo podrán visionar un vídeo que
demuestra lo que digo en esta serie de artículos acerca de las medidas (
“parches” ) que se han tomado para solucionar la plaga de medusas en el Mar
Menor.