sábado, 30 de julio de 2011

LAS INÚTILES MEDIDAS DE PROTECCIÓN CONTRA LAS MEDUSAS II


Siguiendo con los "parches" de los que hablaba en el artículo anterior.
El otro “parche”, todavía es mejor si cabe, son las famosas redes fijas antimedusas,¡ la estrella del verano de cara al turismo!. ¡Ponemos las redes antimedusas y el problema de las medusas está solucionado! ( ironía claro). 

Nada más lejos de la realidad por varias razones:

Primero:
El tamaño de malla no es el adecuado, en realidad ninguno lo sería, ya que cuando nacen las primeras medusas, las larvas e incluso los juveniles son tan pequeños a principio de verano que son perfectamente capaces de pasar a través de la red, desplazándose de un lado a otro sin ninguna dificultad. Pero cuando crecen, las que quedan del lado de la “zona acotada para los bañistas” no pueden salir del recinto, porque ya no pueden pasar a través de la malla de la red, quedando atrapadas produciendo molestas y peligrosas ( en caso de alergias ) picaduras a los bañistas que toman su baño en estas zonas confiados en que están protegidos. 

 En la foto se puede observar claramente lo dicho anteriormente y como este ejemplar de Cotilorhyza tuberculata pasa de un lado a otro de la red sin dificultad. La foto esta tomada la primera semana de julio de 2011.

Segundo:
Las corrientes del mar y las olas llevan  a esas medusas adultas a chocar contra las redes donde quedan atrapadas y comienzan a descomponerse, liberándose trozos de medusas y con ellos las células urticantes ( cnidocitos, que contienen los nematocistos ) que quedan adheridos en las redes y libres en el mar produciendo urticarias y escozores, sobre todo en las partes más sensibles, en los bañistas en conjunto también con los liberados al romper las medusas con las redes móviles como he escrito anteriormente.

En la foto se aprecia como las medusas quedan atrapadas en las redes descomponiéndose y liberando de esa manera las células urticantes. 

Las propias redes, al rozarlas producen escozores y urticarias, incluso las concentraciones de estas células urticantes son tan grandes en algunas zonas que estos síntomas se agravan mucho al tocarlas. El verano pasado, sin ir más lejos, rocé por descuido una de las redes y sentí como un fuerte calambre que me dejó el brazo con un hormigueo e hinchado durante varios días.

Además hay días en los que el mar produce tales escozores que es imposible estar en el agua más de un rato corto. 
Concretamente en este mes de julio de 2011, en la cubeta sur, es decir la zona de Los Urrutias, Los Nietos, Mar de Cristal e Islas Menores, los bañistas se quejan constantemente de los escozores que sufren en el agua.

Por otro lado el fuerte oleaje de levante que se produce algunos días provoca incluso que algunas salten por encima de las redes, hacia la “zona de baño”, a pesar de que en su momento quisieron corregir este problema colocando unas boyas cilíndricas a ras de superficie en las redes.

Tercero: 
Las redes constituyen una barrera infranqueable para algunas especies de peces que alcanzan tamaños superiores a los de la malla, y o bien quedan atrapados en ella, he visto mújoles de un tamaño considerable atrapados en ellas, o bien simplemente no pueden pasar y quedan acorralados en este recinto sin posibilidad de reproducirse o migrar a otras zonas de la laguna donde las condiciones sean mejores para su supervivencia.

 Anguila ( Anguilla anguilla ) atrapada en las redes, si posibilidad de pasar a través de ellas hacia fuera de la "zona de baño"

Cuarto:
El alto precio que tiene la instalación de estas redes todos los años y su mantenimiento, para no solucionar nada y solamente ser un “parche” de cara al turismo y los veraneantes. Para que se hagan una idea en 2008 el presupuesto fue de 268.910 euros, en 2009 se contrató este servicio por 231.000 euros, en 2010 fue de 400.000 euros, este año 2011 es de 404.000 euros ( La verdad 19-06-11 ).
Calculen el dinero que se lleva gastado desde se comenzó con este sistema de protección ante las medusas, hace ya dos décadas. 

Si todo ese dinero lo hubieran gastado en la primera solución, es decir la investigación, probablemente a estas alturas ya no tendríamos este problema en el Mar Menor, ya que en nuestra comunidad como escribí en el primer artículo contamos con excelentes investigadores que conocen muy bien el Mar Menor y su dinámica, tanto en la Universidad como en el Instituto Oceanográfico. 

En el siguiente artículo podrán visionar un vídeo que demuestra lo que digo en esta serie de artículos acerca de las medidas ( “parches” ) que se han tomado para solucionar la plaga de medusas en el Mar Menor.

domingo, 24 de julio de 2011

LAS INÚTILES MEDIDAS DE PROTECCIÓN CONTRA LAS MEDUSAS EN EL MAR MENOR


De todos es conocido el problema de la invasión de medusas que venimos sufriendo los vecinos y veraneantes del Mar Menor durante todos los veranos desde hace ya más de dos décadas. A finales de los años setenta y principios de los ochenta comenzaron a observarse esporádicamente las dos especies de medusas causantes de esta plaga en el Mar Menor: Cotylorhiza tuberculata ( Huevo frito o medusa marrón) y Rhizostoma pulmo (Medusa blanca), consideradas en ese tiempo todavía como especies exóticas en la laguna y que más tarde a finales de los ochenta empezaron a constituirse en una verdadera  plaga, que incluso acabó desplazando a la medusa endémica del Mar Menor, y totalmente inofensiva por otra parte: Aurelia aurita ( Medusa de cuatro ojos ) y que ahora solo es posible observar, si tienes suerte, durante el mes de junio.
(Véanse los artículos : “Notas sobre el origen y evolución de la plaga de medusas en el Mar Menor” del 9 de septiembre de 2010 y “Especies de medusas del Mar Menor” del 23 de diciembre de 2010).

Para paliar este problema ambiental, al principio se financiaron unos estudios de la Universidad y el Centro Oceanográfico de Murcia ( I.E.O ) con el fin de intentar acabar con esta invasión mediante la aportación de soluciones posteriores a la investigación sobre la dinámica de las poblaciones de medusas en el Mar Menor y la problemática asociada a ella, pero dado que no daba resultados positivos en tiempo récord como interesaba a las autoridades de cara al turismo,  a pesar de los excelentes investigadores que hay en estas instituciones, nuestros políticos decidieron poner “parches” inútiles, como se hace bastante a menudo y que cuestan mucho dinero por cierto, cuestión que deberían tener en cuenta en estos tiempos de crisis que por desgracia nos ha tocado vivir y sufrir.

Los “parches” elegidos de cara al turismo han sido principalmente dos:

Redes móviles, que consisten en unos barcos “recogemedusas” ,no se llaman exactamente así, pero es una forma de nombrarlos. Estos barcos se pusieron en marcha a principios de la década de los años 90 y funcionan desplegando unas redes que sirven para capturar estos celéntereos. Lo que hacen es que cuando hay una alta densidad de medusas se pasean por el Mar Menor recogiendo con grandes redes cientos o miles de toneladas de estos cnidarios (concretamente el año que en mayor cantidad se capturaron fue 2002 con cinco mil toneladas), lo cual queda muy bien de cara al público, ya que enseguida se propaga por los medios de comunicación la cantidad de medusas recogidas y así queda demostrada su “eficiencia”.

¿Qué tiene de bueno?, la respuesta es sencilla, da puestos de trabajo a pescadores de la zona, lo cual está muy bien y aplaudo y de cara al turismo parece que han acabado con cientos o miles de toneladas de medusas, además que da juego a los medios de comunicación para el típico “culebrón” de verano y entretenimiento al personal que lo lee.

¿Cuál es la realidad?, que no sirve de nada, excepto para dar trabajo a los pescadores de la zona, porque por cada tonelada de medusas que extraen esos barcos del mar, nacen otras tantas con lo cual no se ha hecho absolutamente nada, aparte de malgastar dinero e intentar justificar ese gasto.

Además esta medida puede agravar el problema porque cuando se recogen las medusas, estas se rompen literalmente en pedazos que se escurren por las redes y quedan libres en el mar con sus células urticantes correspondientes, que no hubiesen liberado si no se hubieran despedazado las medusas con las redes. Estas células urticantes liberadas ( cnidocitos ) tienen capacidad para producir picaduras como si la medusa estuviera viva.

Sobre el otro “parche” escribiré en el siguiente artículo.

domingo, 17 de julio de 2011

CONTAMINACIÓN ACÚSTICA EN EL MAR MENOR


Un domingo cualquiera del mes de julio en una población  en los alrededores del Mar Menor:

9.00: pasa pitando un panadero.
10.30: pasa el afilador, con sus eslóganes en el altavoz, no es ni siquiera el afilador tradicional.
11.00: pasa el tapicero con el altavoz también a toda pastilla.
11.30: pasa otro panadero pitando más fuerte que el anterior.
12.30: pasa el vendedor de ajos, gritando por su altavoz.
13.00: pasa otro panadero pitando como los anteriores.
13:15: pasa el de los melones y las patatas con su correspondiente altavoz.
13.30: me voy a bañarme harto de tanto estrés.
16.30: pasa el de los melocotones gritando con su altavoz correspondiente.
19.00: pasan los “gitanos de la cabra”, sin cabra, pero con el organillo a todo volumen.

Se pueden imaginar como acaba uno el día. Subiéndose por las paredes con tanto ruido y con los nervios descompuestos. En lugar de tener un plácido y tranquilo día de fin de semana dan ganas de volverse a la ciudad, donde hay casi menos ruido y sobresaltos.

He descrito un domingo cualquiera del mes de julio o agosto, da igual, pero no ocurre solo en fin de semana, también durante semana, aunque reconozco que pasan menos vendedores ambulantes en esos días entre semana.

¿Por qué se incumplen las leyes con tanta impunidad?, la venta ambulante está prohibida en las poblaciones de alrededor del Mar Menor y tocar el claxon de forma arbitraria también, así como poner un altavoz o la música más fuerte de lo permitido… ¿por qué tenemos que aguantar esto los vecinos de estas poblaciones?.

Señores del Ayuntamiento de Cartagena y de las autoridades que competan, eso que acabo de describir se llama incumplir la ley, y  que yo sepa estos hechos están de castigados por ella.

Si esta medida parece demasiado estricta, que no lo es, si no se denuncian estos hechos, al menos se debería llamar la atención por parte de las autoridades a los que cometen estos actos para que no vuelvan a hacerlo.
Llevamos muchos años luchando contra este tipo de contaminación acústica, que pone de los nervios a cualquiera que veraneé en las localidades costeras del Mar Menor, ya que no se trata de un panadero que pase esporádicamente, o un vendedor ambulante que haga lo propio, sino que los panaderos y demás vendedores ambulantes se toman la libertad de “despertarte” o “molestarte” a la hora que ellos quieren con sus pitos y eslóganes,  por otro lado de lo más curiosos como el de los ajos por ejemplo, que berrea: ¡ajos gordos y coloraos como le gustan a las mujeres! o el antiguo afilador que gritaba: ¡se afilan los cuchillos y las deeeestijeraaaas!, ahora pasa otro que incluso te vende aparatos para afilar tú mismo los cuchillos.

Todavía es mayor el problema de la gente que trabaja por la noche, que tiene niños pequeños y ancianos o personas enfermas a su cargo que necesitan descansar por la mañana hasta más tarde y no tienen forma de hacerlo con estos ruidos mañaneros, pero tampoco por las tardes, puesto que los estos pitidos y gritos por altavoces se prolongan durante todo el día.

Los vecinos de estas poblaciones no tenemos, ni debemos porqué seguir aguantando esta situación insostenible desde el punto de vista jurídico y de la salud, y las autoridades competentes no deberían hacer oídos sordos a las quejas y denuncias de los vecinos, y tomar cartas en el asunto para acabar con este incumplimiento reiterativo de la ley todos los veranos desde que yo tengo uso de razón, y créanme que tengo ya algunos añitos, en los cuales veraneo en esta comarca.

¿Qué nos queremos cargar el trabajo de estos señores, tal como está ahora la economía? la respuesta es no rotundamente. Primero los panaderos que pasan son los mismos que nos venden el pan en las panaderías de las poblaciones adyacentes al Mar Menor, con lo cual no tienen ninguna necesidad imperiosa de venta ambulante, segundo los vendedores ambulantes pueden ir a los pueblos los días que le corresponde el mercado, que cada día es una población, y muchos de ellos además tienen sus propios comercios con lo cual tampoco tienen necesidad ninguna,  tercero si quieren vender en la calle de forma ambulante, aún a riesgo de multa por parte de la policía, o al menos así debería ser, que lo hagan, no tenemos inconveniente alguno pero que lo hagan en silencio, sin molestar a los vecinos que quieren seguir disfrutando con tranquilidad de su merecido descanso y veraneo después de un año de duro trabajo.

Así que desde aquí abogamos por poder disfrutar de un verano tranquilo, de paz y sosiego, sin tener que ser sobresaltados cada por dos por tres por estruendosos y desafinados claxons de coches o furgonetas, ni gritos y berreos variados por altavoces a todo volumen a horas y deshoras, ya sean la nueve de la mañana un domingo como cualquier día de semana a la feliz hora de la siesta del estío.

Por todo ello volvemos a reiterar nuestra propuesta al Ayuntamiento de Cartagena y las autoridades competentes de que cumplan con su deber de velar por la tranquilidad de los vecinos y protegerlos de la contaminación acústica que entre otras patologías, puede producir estrés grave e incluso infartos agudos.
No obstante también conozco que algunos de estos vendedores tienen permisos especiales para la venta ambulante, insisto no tengo ningún problema en que hagan su trabajo, y si encima están auspiciados por la ley menor es mi objeción, pero lo que no tienen permiso es para tocar el claxon y gritar por altavoces a volúmenes no permitidos, y que yo sepa para ello no hay permisos especiales.

martes, 12 de julio de 2011

¡TODAVÍA HAY ESPERANZA!. AVISTAMIENTO DE CABALLITO EN EL MAR MENOR EN JULIO DE 2011.

Aún hay esperanza en el Mar Menor, o al menos eso me gusta pensar a mí, la prueba es el avistamiento de un caballito de mar, de la especie Hippocampus guttulatus, que pude observar a mediodía del día 10 de julio de este verano en la localidad de Los Urrutias, a apenas unos 25 metros de la orilla  y a una profundidad de unos 50 cm.

El ejemplar era un juvenil de unos 10 cm de longitud de color amarillo verdoso que estaba enroscado por su cola prensil a un alga de la especie Asparagopsis armata, que se hallaba sobre uno de los muertos (roca de cemento artificial ) que se utilizan para sostener las inútiles redes antimedusas en su sitio y que no se las lleve el movimiento producido por el oleaje del mar.

El individuo estaba “columpiándose” casi literalmente de un lado a otro, bien asido por su cola a una ramificación del alga. Después de observarlo un buen rato en esta posición, se soltó grácilmente de su asidero y comenzó a nadar lenta y elegantemente como es habitual en esta especie, hasta encontrar otro punto donde posarse más a su gusto entre las fanerógamas marinas Cymodocea nodosa, donde de nuevo volvió a enroscar su cola para descansar en una de las frondes de estas plantas.


Caballito de mar ( Hippocampus guttulatus ) enroscado en una fronde Cymodocea nodosa.

Lo cierto es que me alegré mucho de poder confirmar que aún es posible observar este pez en el Mar Menor, aunque sea bastante difícil, ya que es el primero que veo después de tres años, el último que ví fue una cría mucho más pequeña en el verano de 2008 ( ver el artículo S.O.S para el caballito de mar de julio de 2010 ).

Aqui dejo constancia de mi encuentro con este simpático pez en un corto vídeo ( dura 1:20 minutos ). Aunque espero que se produzca con más asiduidad a partir de ahora y que su población vaya creciendo de forma constante en los próximos años y algún día nuestros hijos y nietos puedan conocerlos personalmente y en vivo, y no tengamos que pasar la vergüenza de no tener más remedio que contarles como eran a través de documentos visuales como fotos y vídeos.



domingo, 3 de julio de 2011

EL CABEZO DEL CARMOLÍ I

Situación

El Carmolí es un cabezo de origen volcánico de 111 metros de altura que se levanta en una planicie situada al oeste de Los Urrutias y que abarca desde el litoral hasta la Sierra de Cartagena-La Unión.

 Cabezo del Carmolí

Situado en las coordenadas UTM: 37º 41´ 16 ´´ N – 0º 50.35´51´´ O, desde su cumbre, vértice geodésico de la zona, se puede observar la mejor vista panorámica del Mar Menor, distinguiéndose desde allí  perfectamente las cinco islas del interior de la laguna, la gran barra de arena que lo separa del mar Mediterráneo que es La Manga del Mar Menor, el cabezo Gordo mirando hacia el norte, donde se halla el famoso yacimiento arqueológico de la Sima de las Palomas que tanto ha dado que hablar últimamente con el hallazgo de un esqueleto bastante completo de hombre de Neardenthal ( en este caso una chica adolescente parece ser ),  la Sierra minera de Cartagena-La Unión y Cabo de Palos mirando hacia el sureste, e incluso la isla Grosa situada en al otro lado de La Manga, en el Mediterráneo, si miramos hacia el este.

Aunque todos estos paisajes se pueden ver a simple vista, es conveniente llevar unos prismáticos si se quieren observar con mayor detalle y por supuesto una cámara de fotos para plasmar toda esta belleza natural que nos ofrece el Mar Menor.


Vista panorámica desde la cumbre del Carmolí


Además el propio cabezo forma un paisaje de gran belleza, sobretodo al atardecer cuando su silueta se recorta en el horizonte mientras se pone el Sol.

Puesta de Sol en el Carmolí

Accesos

A este paraje se puede acceder por la autopista del Mediterráneo ( AP7 ), tomando la carretera nacional N332 y después el desvío que va hacia Puntabrava y Los Urrutias siguiendo la carretera general F34, una vez pasada Puntabrava veremos a la derecha el cabezo del Carmolí, allí ya se puede dejar el coche, girando a la derecha en la calle Lago Superior ( 37º 41´25.13``N - 0º 50.16´13´´ O ) y comenzar la ruta de subida a pie.

Accesos

Detalle de la subida

Para subir por este camino, hay una senda muy estrecha que comienza en unas paleras fácilmente localizables en la falda del cabezo y que luego se pierde monte arriba. Una vez perdida la senda hay que buscar el mejor sitio por el que escalar el monte, aunque no se trata de una escalada difícil ni mucho menos y es realizable por cualquier persona o incluso niños.
Por supuesto hay otras muchas formas de subir al cabezo, ya que no hay una ruta que este bien marcada y se pueda decir que es la mejor.

Otra forma de subir es por la urbanización de Puntabrava, llegando al antiguo cuartel militar que se haya en la base del cabezo, del que hablaremos más adelante, allí se dejaría el coche y se comenzaría la ruta de subida a pie monte a través.

Si no se tienen demasiados ánimos para subir al monte, otra opción es dar un paseo dando la vuelta al monte por una pista bien señalizada que rodea todo el cabezo y que podemos empezar en el mismo lugar que he mencionado antes para la subida.

Notas sobre su geomorfología:

El Carmolí surgió durante el Mioceno,  hace unos diez millones de años al mismo tiempo que las islas del Mar Menor. Su origen se debe al ascenso de magma por fallas profundas que se originaron al hundirse en el manto parte de las zonas internas de la gran cadena montañosa Bético-Rifeña, que se formó por el empuje de las placas Africana, Ibérica y Mesomediterránea ( del Ramo, A. y Guillén Mondéjar, F. )

Aunque realmente no existen estudios sobre el origen y evolución de la geromorfología del Carmolí, según los estudios de campo realizados por del Ramo, A. y Guillén Mondéjar, F. se podría decir que su forma responde a un volcán de piroclastos, producido por los procesos geológicos en su interior que dieron lugar a magmas viscosos con erupciones explosivas, y a la diferente resistencia a la meteorización de los componentes de sus emisiones.

Las rocas que lo forman son principalmente andesitas, aunque también se pueden encontrar basaltos, en ocasiones con pequeños granates incrustados, casi microscópicos, pero bien cristalizados, incluso algunos estratos milimétricos de ópalos

También se pueden observar algunas formaciones rocosas peculiares originadas por el vulcanismo que hubo en la zona como coladas de piroclastos y lavas, pequeños domos donde afloran  disyunciones columnares, formaciones de malpaís causadas por erosión diferencial o bombas volcánicas perfectamente identificables y otras originadas por la erosión del viento predominante en la zona, que ha formado figuras en la roca que evocan con cierta imaginación animales, como un león, un águila con las alas abiertas o un lagarto.


Disyunciones columnares

Malpaís formado por erosión diferencial de la roca

Forma de cabeza de león a contraluz de la cumbre del Carmolí