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EL TIEMPO

martes, 24 de enero de 2012

PLANTAS EN EL MAR MENOR: LAS ORQUÍDEAS SILVESTRES DEL ENTORNO DEL MAR MENOR

Pertenecen a la familia Orquídáceas  y algunos piensan  que se trata de flores grandes,  parecidas a las que podemos encontrar en las floristerías.

Pero en nuestra zona  no es así. Son pequeñas pero muy vistosas, herbáceas y perennes, capaces de tolerar épocas muy secas y periodos fríos, manteniéndose vivas bajo tierra.

 
 Anacamptis piramidalis

Presentan un tubérculo del que salen dos o más raíces y un tallo que surgiendo entre las hojas basales, enverdece en su crecimiento y origina un vástago que da lugar a la inflorescencia.

 Barlia robertiana

Podemos encontrarlas de febrero a mayo  en  prados sin cultivar, lomas, márgenes de caminos, zonas  de bosque, matorrales, etc.

Ophrys  lutea
Todas las especies que se mencionan se encuentran en la zona de Atamaría.


Ophrys  tenthredinifera

En determinadas especies y  con frecuencia muy baja, aparecen  plantas con  flores de color blanquecino o colores muy débiles (hipocromáticas).
 
 Orchis collina flavescens

Polinización.-Utilizan sistemas de polinización muy curiosos.

La forma, el color y el aroma establecen una relación muy estrecha con los insectos, llegando a imitar a las hembras de las especies polinizadoras para atraer a los machos.

 Ophrys fusca

 Ophrys speculum ( Abejera )

Los incendios no les afectan pues sus tubérculos se encuentran bajo tierra.

Algunas necesitan tierras con un ph muy ácido.


Orchis papilionacea ( Orquídea mariposa )
 Serapias parviflora
Autor: José Andreu




lunes, 16 de enero de 2012

EL CABEZO DEL CARMOLÍ III. POLVORÍN Y LEYENDA DE LA ENCANTADA

Cuartel y polvorín

Durante la guerra civil El Carmolí fue sede de una escuela de la aviación republicana, en aquel tiempo tanto el cabezo del Carmolí como la Marina del Carmolí eran propiedad del Ministerio de Defensa. De hecho siguió sirviendo de acuartelamiento para el ejército del aire y como polvorín hasta casi los años 80 aproximadamente.

Vista del antiguo cuartel del ejército del aire

Posteriormente este polvorín fue abandonado por el ejército, al igual que toda la zona adyacente de las faldas del cabezo y de la Marina del Carmolí, donde también quedan restos de esta actividad militar en forma de búnker de vigilancia costera, antiguas pistas de aterrizaje, barracones semiderruidos y un hangar, que en su momento se construyó para un prototipo de hovercraf modelo VCA3, que llegó a la base aérea de Los Alcazares en 1978.

Hangar construido para albergar el prototipo de hovercraf

Aunque toda esta zona es espacio protegido sigue siendo terreno militar, gracias a lo cual posiblemente se haya favorecido su conservación.

 (Véase también el artículo La Marina del Carmolí un lugar de importancia ecológica excepcional I de junio de 2010)


Leyenda de la Encantada

A continuación relato una historia que me contó un amigo que le había oído a su abuela, lógicamente no es exactamente como él la escuchó de boca de ella, me he permitido ciertas licencias poéticas, aunque el lugar que describo es donde se supone que se desarrolló ciertamente este hecho. En esencia viene a ser una leyenda de "La Encantada", tan típica en el norte de España y tan rara por estos lugares.

Cuenta la leyenda que a principios del siglo pasado en una pequeña loma situada al suroeste del Carmolí, mientras su rebaño comía los últimos brotes de hierbas, ya oscureciendo la tarde del día de San Juan, un pastor se vio sorprendido por una extraña figura fulgurante que le atrajo hacia la loma.

Una vez allí el pastor creyó haber tenido una alucinación, quizás provocada por la acción del vino que había tomado con la merienda o simplemente por una ilusión óptica debida al juego de luces del atardecer en las rocas, así que se dio la vuelta y empezó a caminar hacia su rebaño de ovejas con la intención de recogerlo e irse pronto a dormir después de una dura jornada de trabajo.

En ese momento oyó a sus espaldas como una voz femenina y sensual le llamaba, al volverse casi se cae al suelo del estupor que le produjo la figura de la que procedía esa voz y pensó que realmente había tomado demasiado vino con la merienda y que lo que estaba observando en ese momento era producto de su ebriedad.

La imagen que vio no la pudo volver a olvidar en toda su vida, se trataba de una hermosa mujer de largos cabellos oscuros, facciones perfectas y un busto firme, pero que de cintura hacia abajo tenía cuerpo de ave, como si de una garza se tratase. La mujer portaba en una mano una daga y en la otra un peine de oro con el que peinaba sus cabellos.

El pastor, incrédulo, se frotaba los ojos por si de esa manera lograra ver mejor lo que tenía delante y desapareciera esa forma aberrante de la naturaleza que al mismo tiempo lo atraía hacia ella con su voz melodiosa y su gran hermosura. Era como si estuviera hechizado por ella, pero al mismo tiempo quería salir corriendo porque el miedo le invadía el cuerpo, sudaba y estaba muy nervioso, con el corazón  en un puño latiendo como si quisiera salir del pecho.

De repente esta extraña mujer, medio humana, medio ave, se dirigió a él para decirle con una voz suave y armoniosa:
¿Qué quieres la dama, la daga o el peine?, a lo que él respondió sin poder pensar demasiado, debido al sentimiento confuso de miedo y embelesamiento que tenía en ese momento, que quería la daga. Al decirle esto esa figura femenina tan extraña enfureció y le gritó con una voz que se torno de armoniosa en estruendosa como si saliera del mismo averno: ¡Pues con ella te atraviesen el alma, porque me has encantado para otros cien años!

El pastor al oir esta maldición quedó petrificado, viendo desaparecer delante de sus ojos tan repentinamente como había aparecido a esta mujer encantada. En cuanto se pudo recuperar del hechizo al que parecía haberlo sometido salió corriendo hacia su rebaño con esa sensación de angustia que produce el terror para recogerlo lo más rápido que pudo y dirigirse a su casa, donde no pudo pegar ojo en toda la noche pensando en esta extraña aparición.

Al día siguiente cuando despertó el pastor, no lograba discernir si todo había sido una pesadilla o si había sido cierto todo lo que había vivido ese mágico oscurecer de la noche de San Juan y aunque realmente no le atravesó ninguna daga su pecho, si es cierto que el hombre vivió atormentado por este hecho, porque nunca logró saber si la historia que él mismo contaba a la gente la había vivido realmente, había sido producto de los vapores etílicos de su vino de merienda o simplemente un mal sueño.