Comienzo este artículo igual que el anterior, pero
ahora con más indignación al observar hoy una imagen dantesca de un pobre mújol
de la especie Chelon labrosus, atrapado en las redes aún vivo y luchando sin
descanso por sobrevivir y desengancharse de ellas, con la aleta caudal
destrozada y unas heridas muy profundas en sus carnes, producidas por su
intento desesperado de escapar de esa trampa mortal para la fauna del Mar
Menor, especialmente peces y crustáceos.
Mújol vivo atrapado en las redes antimedusas en el Mar Menor. 17 de julio de 2018.
Mújol vivo atrapado en las redes antimedusas en el Mar Menor. 17 de julio de 2018.
Me he sentido totalmente impotente por no poder
liberarlo y pensar que aunque lo hubiera podido hacer no habría sobrevivido mucho
tiempo debido a sus lesiones.
Por otro lado en esta otra foto se puede ver
claramente como están rotas y las medusas pasan por esos huecos que quedan en
los paños de red. Y están rotas, no porque se hayan roto después de ponerlas,
sino que ya estaban rotas desde el primer día, decir se gastan 500000 € en
poner unas redes “antimedusas” rotas.
Medusa marrón ( Cotylorrhiza tuberculata ) pasando a través de uno de los agujeros de las redes.
17 de julio de 2018. Los Urrutias.
En solo dieciocho días que llevan puestas en Los
Urrutias ya he detectado en dos paños, más de diez rotos, una anguila adulta,
un mújol, tres cangrejos atrapados en ellas y que han muerto. Todo ello,
detectado por un solo observador en dos paños de redes, no recorridos
totalmente y a principio de verano, con que imaginad que puede pasar de aquí al
final del verano.
Aún menos entendible es que en la propia página web
de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, en el apartado de
Costas y Medio Marino y dentro de este en Campañas y preguntas frecuentes sobre
medusas, la pregunta número trece sea:
13. ¿Puedo
bañarme si hay una red de contención de medusas?
Respuesta:
Por lo
general no ya que la red detiene las medusas pero no los tentáculos que se
rompen por el efecto de las redes y aunque se hayan desprendido de las medusas,
nos pueden causar picaduras. Tan sólo cuando las redes se utilizan para retener
medusas con escaso poder urticante, como es el caso de Cothylorriza
tuberculata, el baño resulta posible pero con precaución.
¿Alguien
entiende entonces por qué las ponen, si ellos mismos reconocen que no son
eficaces para el objetivo que se supone que las ponen?
No entiendo como organizaciones ecologistas cuyo
objetivo es proteger el Mar Menor y a sus “habitantes” naturales, así como el
Comité de Asesoramiento Científico no elevan sus quejas a la Consejería de Agua,
Agricultura y Medio Ambiente para que
retire de inmediato estas redes tan perjudiciales para la fauna del Mar Menor y
si es que lo han hecho, como no le dan más visibilidad a la protesta.