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EL TIEMPO

domingo, 3 de septiembre de 2023

ALGUNOS PECES DEL MAR MENOR

 "Algunos peces del Mar Menor", es un vídeo corto sobre algunos de los peces que se pueden observar en zonas someras del Mar Menor con facilidad.

De nuevo, con este vídeo queda demostrado que el Mar Menor está muy vivo y concretamente en este verano de 2023 ha tenido una clara mejora, ya que en general todos sus parámetros físico-químicos se han mantenido en unos valores más que aceptables, a pesar de las altas temperaturas que  hemos sufrido este verano.

Así que, aunque no voten, cómo reza ese cartel tan nefasto, estos peces han seguido muy vivos en el Mar Menor. 

https://youtu.be/yd4KSXFDXKg



sábado, 8 de enero de 2022

AVES DEL MAR MENOR: Cerceta común (Anas crecca)

     La cerceta común (Anas crecca), es una pequeña anátida que raramente se observa en el interior del Mar Menor, pero si es un visitante invernal asiduo de los humedales naturales o artificiales que lo rodean y que viene desde centroeuropa en su mayoría.

    A veces dentro de la laguna forma pequeñas bandadas mixtas con otras anátidas, como se puede observar en la siguiente fotografía, formando un grupo con dos cercetas pardillas y un pato cuchara.

 

Grupo de cercetas comunes, con cercetas pardillas y un pato cuchara en el Mar Menor.27-11-21.

    Su estatus de protección en el libro rojo de las aves de España es de vulnerable  por la amenaza de sus hábitats.

En este vídeo podéis observar a la cerceta común:

https://youtu.be/8_85MxbrAsg

Taxonomía

Filo: Cordados

Clase: Aves                                

Orden: Anseriformes

Familia: Anátidas

Género: Anas

Especie: crecca


                                                                                                                          

 

     Es una anátida de pequeño tamaño, de hecho es de las anátidas más pequeñas que podemos observar por el Mar Menor, con una longitud de unos treinta y cinco centímetros y una envergadura de unos cincuenta y cinco centímetros.

Su pico es corto aplanado de color marrón oscuro y sus patas palmeadas de color gris.

 Su nombre científico viene de Anas, pato en latín y crecca por el sonido que emite.

    La especie presenta un claro dimorfismo sexual, y el macho y la hembra se distinguen bien en periodo nupcial por el color del plumaje, aunque los machos en eclipse se pueden parecer a las hembras.

    El macho presenta una especie de antifaz de color verde azulado, delimitado por unas líneas más claras, sobre un fondo pardo oscuro. Las hembras, sin embargo, presentan un color marrón bastante críptico. 

    Tanto en machos como hembras, lo más distinguible en su plumaje es el espejuelo de color verde intenso que presentan en los flancos y que los diferencia claramente de otras anátidas comunes que visitan en invierno o son residentes en la zona del Mar Menor.


Machos de cerceta común en una balsa de riego de los campos de cultivo de alrededor del Mar Menor.3 diciembre de 2022.

 

Hembra de cerceta común en una balsa de riego de los campos de cultivo de alrededor del Mar Menor. 3 de diciembre de 2022.

  

    Su alimentación es omnívora, y cuando está en el mar puede llegar a alimentarse de pequeños peces e invertebrados marinos.

    Es bastante huídiza y en cuanto se siente observada emprende un vuelo rápido y aparentemente un poco caótico con cambios de sentido repentinos. En algunas balsas de riego de alrededores del Mar Menor se pueden ver grandes bandadas de varias decenas de individuos, en el interior de la laguna son menos frecuentes y las bandadas que se observan son más pequeñas normalmente.

    Otras cercetas que visitan la zona del Mar Menor, más comunes de observar en  los humedales naturales o artificiales que en el interior de laguna en invierno o en paso migratorio y que son más escasas, son la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) y la cerceta carretona (Anas querquedula).

 

Cerceta común y cerceta carretona en balsa de riego en los campos de cultivo aledaños al Mar Menor.20-01-21.

miércoles, 29 de diciembre de 2021

AVES DEL MAR MENOR: Serreta mediana (Mergus serrator)

    La serreta mediana es un ave buceadora e ictiófaga que se puede observar en el Mar Menor en invierno y primavera, desde noviembre a abril más o menos, aunque cada vez más raramente. Actualmente cada invierno suelen aparecer pequeños grupos de muy pocos individuos, cinco o seis, que se va desplazando por la laguna buscando alimento, excepcionalmente estos grupos pueden ser más grandes.

Su estatus de protección a nivel regional es de especie vulnerable.

En este enlace podéis ver un vídeo de estas bonitas anátidas:

Serretas medianas en el Mar Menor 26 de diciembre de 2021

 

 Taxonomía

Reino: Animal

Filo: Cordados

Clase: Aves

Orden: Anseriformes

Familia: Anátidas

Género: Mergus

Especie: serrator 


                                                                                                                 

    Es un ave de mediano tamaño, cuya longitud no suele sobrepasar los sesenta centímetros y su envergadura los ochenta centímetros. Tiene un pico muy fino, rojo y aserrado y patas rojas.

    Su nombre científico precisamente deriva de esta morfología del pico y su comportamiento como ave buceadora, ya que es Mergus serrator; Mergus por sumergirse y serrator por el aserramiento de su pico. 

Es muy típica la parte superior de su cabeza con las plumas alborotadas en la parte de la nuca.

 

                            Serreta mediana en Mar de Cristal (Mar Menor). 25 de marzo de 2017.

    Tiene dimorfismo sexual, el macho y la hembra se distinguen por su coloración, sobre todo en periodo nupcial.

 

                Grupo de serretas medianas en Punta de Algas (Mar Menor). 27 de diciembre de 2019.
 

    Es un ave pescadora, de hábitos marinos. Suele pescar pequeños peces, utilizando una técnica común a otras aves buceadoras, sumergiendo su cabeza y desplazándose por la superficie hasta que ve una posible presa, entonces da un salto, curvando su cuerpo y se zambulle en el agua tras ella.


     Serreta mediana zambulléndose en el mar para pescar. 26 de diciembre de 2021.

 Serreta mediana con pez en el pico recién pescado, probablemente un blénido. 26 de diciembre de 2021.

    En el Mar Menor no suelen observarse otras especies de serretas, solo hay tres citas esporádicas de Richard Howard de la serreta grande (Mergus Merganser) una el 23 de diciembre de 2013, dos hembras adultas o juveniles frente al Camping Villas Caravaning, al día siguiente observó una de las hembras en Playa Honda y otra en enero de 2016 en Mar de Cristal y varios aficionados a la ornitología pudimos disfrutar de su observación durante unos días.

 

Serreta grande en Mar de Cristal. 29 de enero de 2016.



domingo, 12 de abril de 2020

UNA VENTANA AL MAR MENOR

En estos tiempos de confinamiento, viene bien poder ver más allá de nuestras ventanas o balcones, por eso desde este blog os ofrezco esta "Ventana al Mar Menor".
Espero que la disfrutéis tanto como yo, cuando ví y grabé estas escenas en directo y también sirva para poner en relieve la importancia que tiene cuidarlo e intentar salvarlo por todos los medios posibles.

 https://www.youtube.com/watch?v=j-N2JznzQXY&feature=youtu.be

miércoles, 18 de julio de 2018

MALDITAS REDES "ANTIMEDUSAS" I

¡Malditas redes “antimedusas”!... tan perjudiciales para la fauna cómo inútiles para su cometido inicial, el de proteger a los bañistas de las medusas.

Comienzo este artículo igual que el anterior, pero ahora con más indignación al observar hoy una imagen dantesca de un pobre mújol de la especie Chelon labrosus, atrapado en las redes aún vivo y luchando sin descanso por sobrevivir y desengancharse de ellas, con la aleta caudal destrozada y unas heridas muy profundas en sus carnes, producidas por su intento desesperado de escapar de esa trampa mortal para la fauna del Mar Menor, especialmente peces y crustáceos.

Mújol vivo atrapado en las redes antimedusas en el Mar Menor. 17 de julio de 2018.

Me he sentido totalmente impotente por no poder liberarlo y pensar que aunque lo hubiera podido hacer no habría sobrevivido mucho tiempo debido a sus lesiones.

Por otro lado en esta otra foto se puede ver claramente como están rotas y las medusas pasan por esos huecos que quedan en los paños de red. Y están rotas, no porque se hayan roto después de ponerlas, sino que ya estaban rotas desde el primer día, decir se gastan 500000 € en poner unas redes “antimedusas” rotas.

 Medusa marrón ( Cotylorrhiza tuberculata ) pasando a través de uno de los agujeros de las redes.
 17 de julio de 2018. Los Urrutias.

En solo dieciocho días que llevan puestas en Los Urrutias ya he detectado en dos paños, más de diez rotos, una anguila adulta, un mújol, tres cangrejos atrapados en ellas y que han muerto. Todo ello, detectado por un solo observador en dos paños de redes, no recorridos totalmente y a principio de verano, con que imaginad que puede pasar de aquí al final del verano.

 
13. ¿Puedo bañarme si hay una red de contención de medusas?

Respuesta: 

Por lo general no ya que la red detiene las medusas pero no los tentáculos que se rompen por el efecto de las redes y aunque se hayan desprendido de las medusas, nos pueden causar picaduras. Tan sólo cuando las redes se utilizan para retener medusas con escaso poder urticante, como es el caso de Cothylorriza tuberculata, el baño resulta posible pero con precaución.

¿Alguien entiende entonces por qué las ponen, si ellos mismos reconocen que no son eficaces para el objetivo que se supone que las ponen?

No entiendo como organizaciones ecologistas cuyo objetivo es proteger el Mar Menor y a sus “habitantes” naturales, así como el Comité de Asesoramiento Científico no elevan sus quejas a la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente  para que retire de inmediato estas redes tan perjudiciales para la fauna del Mar Menor y si es que lo han hecho, como no le dan más visibilidad a la protesta.

domingo, 8 de julio de 2018

MALDITAS REDES "ANTIMEDUSAS"


¡Malditas redes “antimedusas”!... tan perjudiciales para la fauna cómo inútiles para su cometido inicial, el de proteger a los bañistas de las medusas.

Tan caras, a la par de con resultados tan nefastos, ya que lejos de solucionar el problema para el que se instalaron por primera vez, se ha ido viendo año tras año, como lo agravan.
Cuando ponen las redes al principio de verano, este año a finales de junio, las medusas de las que pretenden que nos protejan, se encuentran o bien en estado larvario aún o en juvenil, con un diámetro bastante más pequeño que la malla de la red, con lo cual estos individuos pasan de un lado a otro de la red indistintamente sin ninguna cortapisa. 

 Medusa marrón juenil ( Cotilorrhyza tuberculata ) pasando a través de uno de los rotos de las redes sin ningún problema hacia la "zona de baño". 7 de julio de 2018 en Los Urrutias.

Pero cuando estos pequeños individuos pasan dentro de la “zona de baño” ( entrecomillada, porque en ningún sitio queda recogido que por norma y ley los bañistas nos tengamos que bañar dentro de este recinto ), resulta que crecen, sorprendentemente para algunos de los sesudos políticos y técnicos que creen que estas redes nos “salvan” de las medusas, y a resultas de ese “sorprendente” crecimiento quedan atrapadas dentro del recinto donde se supone que los bañistas están a salvo, y ya no pueden salir de él hasta que quitan las redes al final del verano o principios de otoño, con lo cual dentro de esos recintos es habitual encontrar ejemplares de gran tamaño y en gran número además, incluso más que fuera de ellos.

Medusa marrón ( Cotilorrhyza tuberculata ) de mayor tamaño de la malla de red dentro de la "zona de baño", que ya no puede salir de ella, cuando solo hace una semana que habían puesto las redes.
7 de julio de 2018.
 Los Urrutias.

Por otro lado las medusas al chocar contra las redes y quedar atrapadas, golpeándose con ellas, se rompen, y las células urticantes que antes estaban concentradas en el propio cuerpo de la medusa, ahora se esparcen por el mar formando una “sopa” de células urticantes, cuya consecuencia es que el agua escuece y los bañistas tienen más molestias que antes.

Además son muy perjudiciales para la fauna, ya que actúan de la misma forma que las redes de los pescadores y los peces y otros animales quedan atrapados en ellas, muriendo de una forma bastante cruel por cierto.

 Anguila ( anguilla anguilla ) atrapada en las redes y muerta, en estado de descomposición avanzado, lo que quiere decir que llevaba muerta varios días allí, probablemente tuvo una agonía lenta. 6 de julio de 2018. Los Urrutias.

Salpa ( Salpa salpa ) muerta en las redes "antimedusas". 27 de julio 2017. Los Urrutias.

Cangrejo azul americano o jaiba ( Callinectes sapidus ) atrapado en las fatídicas redes "antimedusas". 30 de junio de 2018. Los Urrutias.

A la vez tampoco dejan moverse de forma libre a los peces, por lo que dificultan su reproducción y también fomentan la pesca furtiva, ya que los pescadores furtivos saben que al final del verano pueden pescar dentro de estas redes "antimedusas" piezas de gran tamaño que no han podido salir de ellas y se encuentran atrapadas en el recinto.

Para más inri, se gastan todos los años cientos de miles de euros, este año concretamente cerca de 500000 € para poner redes rotas, algunas veces con unos agujeros por el que podrían pasar varias personas a la vez. Con lo que cómo podéis imaginar desde luego que no cumplen con su cometido ni mucho menos, ya que las medusas pasan por ellos sin ningún problema.

Roto en las redes en Los Urrutias, detectado el mismo día que las pusieron 30 de junio de 2018.


Roto en las redes de gran tamaño, yo mismo pase sin  ninguna dificultad por el hueco dejado que era de varios metros. 7 de julio de 2018. Los Urrutias.

Lo peor es que todo lo dicho anteriormente se repita año tras año, desde hace ya unos veinte años o quizá más, con lo cual podéis hacer un cálculo del gasto inútil de dinero que se ha invertido, que se podría haber invertido en investigación o poner otras medidas para que el Mar Menor no estuviera en las situación que se encuentra ahora mismo.

Por todo ello, pediría a los responsables de este desbarajuste, que por favor den orden de retirar de forma inmediata estos artilugios tan perjudiciales, caros e inútiles de las aguas de nuestro Mar Menor y si de verdad quiere hacer bueno por el ecosistema, se gaste ese dinero en algo que sea beneficioso y útil para la laguna, como por ejemplo en proyectar más filtros verdes y llevar a cabo por fin su construcción o en investigación.

domingo, 20 de agosto de 2017

LA IMAGEN QUE QUEREMOS VER

Como decía el gran poeta Campoamor: "En este mundo nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira", pues bien... el Mar Menor ni está tan muerto como algunos quieren hacer creer desde los medios de comunicación o redes sociales ni tan vivo como otros dicen con triunfalismos innecesarios. 

Tanto unos como otros con sus exageraciones e imprecisiones están dando una imagen negativa ante la sociedad de este ecosistema que debería ser "la joya de la corona del Reino de Murcia" y que no lo es, precisamente y seguramente, por intereses ajenos totalmente a la ecología.

Siempre lo he dicho y lo mantengo el principal problema del Mar Menor no es de índole ecológico, sino económico y político.

El Mar Menor ni está tan bien como les parece algunos, aunque haya estado cristalino desde la primavera hasta finales de julio, ni está muerto, porque sus aguas estén verdosas ahora en el mes de agosto.

Vamos a observar estas tres imágenes de la misma medusa Cotylorhiza tuberculata ( huevo frito ) en aguas de Los Urrutias, el día 5 de agosto de 2017, a una profundidad de 1.60 metros:





 


 

¿Cuál es la imagen real?¿qué imagen pondrías tú en un medio de comunicación?

Si pusieramos la primera imagen podríamos decir que el Mar Menor goza de una salud envidiable y sus aguas están cristalinas y casi limpias y transparentes, si pusieramos la segunda podríamos decir que el Mar Menor tiene unas aguas verdosas y un poco turbias, pero con cierta visibilidad, si pusieramos la tercera diríamos que el Mar Menor tiene una visibilidad casi nula y que sus aguas están muy verdosas.

La diferencia como todo el mundo ha adivinado está solo en la distancia a que se ha tomado la fotografía. 

Bien, pues la fotografía real y la interpretación, en mi opinión sería la segunda, porque como decía Aristóteles:"En el punto medio está la virtud" y si bien el Mar Menor no goza de buena salud aun, hay algunas zonas en las que sus aguas están más turbias y otras menos turbias, dependiendo de la imagen que queramos dar podemos manipular la información y confundir al receptor de la misma.

El Mar Menor efectivamente en este momento tiene unas aguas verdosas y con poco visibilidad en general, pero en la primavera y en todo el mes de julio ha tenido unas aguas cristalinas en la mayoría de su superficie. Lo que ha sucedido es lo que cabía esperar debido a la carga excesiva de nutrientes que tiene el ecosistema. En cuanto han subido las temperaturas y se han mantenido en el  tiempo, en la situación actual de la laguna, el desarrollo del fitoplancton ha sido brutal y sus aguas han vuelto a tornarse verdes y turbias. Este fenómeno se puede comprender mucho mejor leyendo el trabajo de Javier Lloret, Arnaldo Marín y Lázaro Martín-Guirao ( Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia ) títulado: ¿Cómo puede agravar el cambio climático la eutrofización en lagunas costeras?

Seguramente si se mantienen las reducciones de vertidos desde los campos de cultivo como se ha venido haciendo en el último año, se toman más medidas para su recuperación, como los famosos filtros verdes y el cambio de gestión de la agricultura intensiva del Campo de Cartagena y se mantienen en el tiempo, y esto es solo una hipótesis, este fenómeno seguirá pasando durante muchos años, hasta que se logren eliminar en parte esos vertidos y el exceso de fosfatos y nitratos que hay en el mar. Es decir, es posible, e insisto que solo es una hipótesis, que cuando las temperaturas sean más bajas, en invierno y primavera e incluso principio de verano, sus aguas se vuelvan más claras y que cuando suban las temperaturas en verano y se mantengan se tornen de nuevo verdosas, situación que se mantendrá seguramente en otoño e invierno si hay lluvias torrenciales, típicas de nuestro clima mediterráneo, debido al arrastre de nuevas cargas de nutrientes por las escorrentías a través de las diferentes ramblas que drenan al Mar Menor.

Aquí tenemos otro vídeo actual, del día 5 de agosto de 2017, y en el que también podemos ver la evolución de la turbidez con la profundidad del Mar Menor, de manera que dependiendo de la profundidad a la que hagamos la "fotografía actual del Mar Menor", también podríamos dar una u otra opinión como puede comprobar el lector.

Evolución de la turbidez del agua con la profundidad 5 de agosto de 2017

El Mar Menor es esto:

 Fotografía realizada en Los Urrutias en agosto de 2017

Pero también es esto:

Fotografía realizada en Los Urrutias en diciembre de 2016

¡El Mar Menor sigue vivo! y en condiciones de recuperarse, quien diga lo contrario muestra una clara ignorancia de este ecosistema tan peculiar, pero hay que poner medios y tiempo, es como un "enfermo en estado crítico", si se le dan los cuidados paliativos necesarios y las medicinas, solo es cuestión de tiempo su recuperación. ¿Cuánto tiempo será necesario?, pues por desgracia nadie tiene una bola de cristal para saberlo, pero se puede suponer que seguramente bastantes años, quizá décadas.¡Así que más vale que menos quejas, más arrimar el hombro, proponer soluciones constructivas y a tener mucha paciencia!

martes, 1 de agosto de 2017

CNIDARIOS EN EL MAR MENOR: Phylloriza punctata ( Medusa blanca de puntos )

Este verano han aparecido en el Mar Menor dos nuevas especies alóctonas de medusas, aunque de momento y a fecha de hoy, 1 de agosto de 2017, no ha habido citas de demasiados avistamientos de ellas, por lo que no parece que se pueda hablar aún del establecimiento de estas dos especies en el Mar Menor. Concretamente yo sólo he visto en el plazo de unas tres semanas, aproximadamente nueve individuos de Phylloriza punctata ( Medusa blanca de puntos ) y aún ninguno de Cassiopea s.p ( Medusa invertida ).

En este artículo hablaré sobre la Medusa blanca de puntos ( Phylloriza punctata ).

 Medusa Phylloriza punctata ( Medusa blanca de puntos ), en Los Urrutias a unos 50 metros de la costa y a 1.80 metros de profundidad, el día 23 de julio de 2017.

Taxonomía:

Phyllum: Cnidaria ( Cnidarios )

Clase:Scyphozoa ( Escifozoos )

Orden: Rhizostomae

Familia: Mastiglidae

Género: Phyllorhiza

Especie: punctata Von Lendenfel, 1884

Nombre común: medusa de puntos, medusa blanca de puntos o medusa manchada australiana.

Descripción:

Medusa de color blanco en su totalidad, aunque puede variar a amarillento, azulado e incluso verdoso, con unos pequeños bultitos del mismo color en la umbrela ( sombrilla ), característica de la que deriva el nombre de la especie. Como la mayoría de las medusas de su orden tienen ocho gruesos brazos orales que pueden ser un poco amarronado, terminados en haces de células urticantes.

 Medusa Phylloriza punctata ( Medusa blanca de puntos ) en Los Urrutias, a 2 metros de profundidad a 60 metros de la costa, el día 29 de julio de 2017.

Los bordes de las sombrilla también presentan unos pequeños abultamientos.

Se podría confundir con la medusa blanca o acalefo azul ( Rhizostoma pulmo), pero se diferencia de esta, por esos abultamientos en la umbrela y también por no tener el ribete violáceo típico de Rhizostoma pulmo.

 Medusa blanca o acalefo azul ( Rhizostoma pulmo ), se pueden observar las diferencias con la Medusa blanca de puntos ( Phylloriza punctata ). Se observa el ribete violáceo y que no tiene puntos en la umbrela.

Su umbrela puede llegar a medir hasta 50 cm, aunque normalmente no se hacen tan grandes.

Hábitat y biología:

Estas medusas son invasoras y provienen de aguas tropicales, del Pacífico oeste concretamente, por lo que necesitan aguas templadas, son pelágicas, es decir que nadan libremente en la columna de agua, igual que el resto de medusas que se conocen en la laguna.

Vídeo de Phylloriza punctata en Los Urrutias a 1.80 metros de profundidad, sobre pradera de Caulerpa prolifera.

Posee algas simbiontes llamadas zooxantelas, como les pasa a otras medusas, por ejemplo al también nuevo habitante del Mar Menor Cassiopea s.p, por lo que necesitan unas condiciones de luz buenas en el agua.

Como el resto de medusas se alimenta de zooplancton filtrando el agua, aunque las zooxantelas simbiontes les proporcionan un complemento, gracias a la fotosintésis que realizan.

Su picadura no es muy urticante, depende de la sensibilidad de la piel de la persona o de si es alérgica.

Según el fuentes del IEO, se esperaba su entrada en breve desde el Mediterráneo, ya que se había detectado hacía unos años en el delta del Ebro.

jueves, 27 de julio de 2017

CAMBIOS EN EL MAR MENOR 2017

Que el agua Mar Menor tiene mayor transparencia este año que los dos años pasados es evidente, y que las condiciones físico-químicas del agua han mejorado también, le pese a quien le pese, ya sabemos que siempre hay quien por motivos políticos normalmente no quiere  reconocerlo, porque no le conviene,  el Mar Menor es una “buena arma arrojadiza política” para sacar rédito electoral la gente sin escrúpulos. Pero solo tienen que bucear por sus fondos y observarlos para comprobar la rápida recuperación de flora y fauna marina que se está produciendo en la mayoría de su superficie, aunque aún siguen habiendo zonas, sobre todo las más profundas y las cercanas a las desembocaduras de las ramblas que están hechas un lodazal.  Por ejemplo las praderas tanto de Caulerpa prolifera y  Cymodocea nodosa se están extendiendo rápidamente como era de esperar, debido a su gran productividad.

En el siguiente vídeo se pueden ver las praderas de Cymodocea nodosa y Caulerpa prolifera en Los Urrutias a una profundidad de 40-50 cm, aunque también he podido comprobar su recuperación a mucha más profundidad, de hasta 2 ó 2.5 m.

Vídeo Praderas mixtas de fanerógamas y algas.

Y que no se me enfaden algunos de mis queridos lectores, que no estoy diciendo que esto haya ocurrido por el “bien hacer” del gobierno regional, que alguno les mentas este tema y te “comen vivo”. Aunque si que ha habido actuaciones que han favorecido la mejora de las condiciones de la laguna, como la clausura de pozos en los campos aledaños al Mar Menor y cese de la mayoría de vertidos de salmuera, pero no se ha conseguido el “vertido cero”.
No obstante aún queda mucho por hacer para la recuperación total del Mar Menor, que probablemente tardará décadas en volver a ser algo similar a lo que hemos conocido los que llevamos por estos lares casi cincuenta años.

La recuperación cualitativa que se observa este verano con respecto a los dos años anteriores este verano ha ocurrido por causas que en realidad aún no se conocen en su totalidad. Al fin y al cabo lo cierto es que nadie sabe exactamente porque este año la turbidez del agua ha disminuido tanto; unos investigadores lo achacan a las condiciones climáticas que se han dado este invierno, otros al aumento de zooplancton, otros a que ha descendido el nivel de vertidos procedentes de los campos de cultivo… En realidad yo creo que puede ser un compendio de todo ello, unido también al aumento de las poblaciones de animales filtradores como briozoos y medusas, que se alimentan tanto del fitoplancton como del zooplancton.

Los cambios y sucesiones ecológicas en el Mar Menor son una característica de este ecosistema debido al desequilibrio ecológico crónico de la laguna, producido sobre todo por la influencia antrópica. 

Cada año, cada verano en realidad, observo cambios en las poblaciones de la fauna y flora submarina que puebla sus aguas, seguramente debido a pequeños o grandes cambios de las condiciones físico-químicas de sus aguas, notando la explosión repentina de la población de uno o dos tipos de especies determinadas. Este año le ha tocado al briozoo Zoobotryon verticillatum, que se ha asentado en los fondos de praderas de algas y fanerógamas marinas, pero sobre todo ha utilizado las inútiles “redes antimedusas” como sustrato.

Briozoo Zoobotryon verticillatum a 1.50 metros de profundidad asentado entre una pradera de Caulerpa prolifera
En mi opinión esta explosión se debe precisamente a la cantidad de fitoplancton presente en el agua, ya que es su alimento. A su vez creo que es beneficioso para el ecosistema, igual que las medusas, ya que son muy buenos filtradores. Se supone que cada zooide del briozoo es capaz de filtrar hasta 8 ml de agua al día, lo que hace pensar que una colonia de aproximadamente un metro cuadrado, pueda filtrar hasta 180 litros diarios, según Hill, K. en Smithsonian Marine Station at For Pierce.

Por lo que es posible, y esto es simplemente una hipótesis, que estén ayudando a mantener la transparencia del agua este año. 

En el siguiente vídeo se puede ver la gran masa de Zoobotryon verticillatum que hay en las inútiles "redes antimedusas".

Pero además este verano ha ocurrido otro fenómeno que es más o menos común en el Mar Menor desde que empezaron las agresiones medioambientales al ecosistema, allá por los años 60, me refiero a la entrada de especies alóctonas procedentes del Mediterráneo, como el alga Caulerpa prolifera y las medusas Cotilorrhyza tuberculata y Rhizostoma pulmo o el cangrejo azul americano o jaiba (Callinectes sapidus ). Este año le ha tocado el turno a dos especies de medusas, ambas lessepsianas, es decir que entraron en el mar Mediterráneo a través del canal de Suez procedentes, una del Mar Rojo y el océano Índico, llamada Cassiopea s.p ( medusa invertida ) y la otra procedente, nada más y nada menos, del Pacífico oeste, Phyllorhiza punctata ( medusa de puntos blancos ), aunque no son las primeras especies lessepsianas que aparecen en el Mar Menor, ya que anteriormente se habían observado el opistobranquio  Bursatella leachii, el anélido Brachiommaboholense o el molusco bivalvo Fulvia fragilis.

Phyllorhiza punctata en Los Urrutias en una zona de una profundad de 1.80 metros

jueves, 13 de julio de 2017

ESTADO DEL FONDO MARINO Y LA TURBIDEZ DEL AGUA 12-07-17

En el siguiente vídeo se puede observar que el agua del Mar Menor sigue bastante limpia a estas alturas del verano, a día 12 de julio de 2017. Se nota una mejora cualitativa con respecto al verano pasado por estas mismas fechas.

El vídeo está grabado en la cubeta sur, en la zona de Los Urrutias, a una profundidad de 1.10 metros, con una temperatura del agua de 24º C en una día soleado y una brisa de levante muy leve, con lo que el mar estaba muy calmado.

En el vídeo se pueden observar praderas de Cymodocea nodosa en buen estado y algunas manchas de Caulerpa prolifera, así como la transparencia del agua por ahora.

Vídeo del fondo de Mar Menor 12 de julio 2017.

Según algunos investigadores, la claridad que muestran actualmente las aguas de la laguna no quiere decir que se haya acabado con el problema de la turbidez del Mar Menor definitivamente, ya que este hecho no demuestra que haya menos nutrientes en el mar, sólo que podrían estar siendo controlados por el zooplancton existente en la laguna, porque parece ser que las concentraciones de nutrientes siguen siendo muy altas, lo que podría hacer que una momento dado si cambiaran las condiciones pudiera darse de nuevo el fenómeno de turbidez excesiva que ya se produjo en los dos años anteriores e incluso de peor forma, ya que al haber desaparecido la flora en un porcentaje cercano al 85%, en las zonas más profundas hay más nutrientes disponibles en la columna de agua para el fitoplancton, causante que se sepa de momento de la turbidez del agua.

También parece ser que la creencia o casi la certeza que se tenía de que las medusas podrían actuar como filtros para mejorar la calidad del agua, se está poniendo en duda, aunque en realidad no se tienen datos cuantitativos que indiquen una cosa en un sentido u otro. No obstante un hecho objetivo que si demuestra la observación, es que los años en que la turbidez de la laguna fue mayor, años 2015 y 2016, las poblaciones de medusas descendieron mucho. Aunque también pudiera ser que el hecho de esta coincidencia se debiera a que cuando había más medusas el ecosistema no estuviera tan colapsado y tan al límite.

En todo caso yo soy optimista y creo que el Mar Menor tarde o temprano se recuperará si se aplican las medidas necesarias y no se vuelven a cometer los mismos errores del pasado.

Aunque surgen varias cuestiones difíciles de responder de momento: ¿necesitará mucho tiempo para recuperarse o su capacidad de autoregeneración es tan grande que en poco tiempo será capaz de recuperarse?, esta pregunta de momento nadie es capaz de responderla, podemos especular con la respuesta, pero realmente nadie sabe a ciencia cierta que pasará. Mi opinión personal es que seguramente tendrán que pasar bastantes años, quizá décadas para que realmente se produzca una recuperación total, pero si se mantienen en el tiempo las medidas que se deben aplicar en la gestión de la laguna, iremos viendo mejoras año tras año.

Otra cuestión que se hacen los investigadores es: ¿volverá a ser el mismo Mar Menor que habíamos conocido, como ecosistema?, es otra incógnita más, seguramente y en eso están de acuerdo la mayoría de investigadores, su recuperación supondrá un cambio en el ecosistema y probablemente no volverá a ser exactamente el mismo, con las mismas especies y condiciones físico-químicas.

Pero si que hay una cuestión que podemos contestar sin miedo a equivocarnos y es: ¿cómo hemos llegado a este punto?, últimamente se ha escrito mucha literatura sobre esto, por lo que lo voy a sintetizar brevemente. Hemos llegado a este punto por la ambición y la codicia de una clase política que lo único que ha buscado siempre es sacarle el máximo rendimiento económico a la laguna sin tener en cuenta las advertencias que les han ido haciendo los científicos especializados en medio ambiente y en el Mar Menor en concreto.

Y no me refiero a los últimos veinte años, como quieren a estas alturas hacernos creer algunos; no, el juego politico debe acabar definitivamente, que no os engañen, el problema viene de mucho más lejos, concretamente de los años 60, aunque si somos rigurosos seguramente nos podríamos remontar a mucho antes.