Las poblaciones de hipocampo se recuperan pero los bañistas vuelven a llevárselos pese a estar prohibido
No es un chiste, pero lo cierto es que hay dos noticias,
una buena y otra mala: la buena es que las poblaciones de caballito
–‘Hippocampus guttulatus’– se han recuperado ligeramente en el Mar
Menor, y la mala es que algunos bañistas –desaprensivos o poco
informados– se los están llevando como recuerdo, igual que hace varias décadas, cuando para coger un hipocampo bastaba con sumergirse cerca de la orilla con una máscara de buceo y alargar la mano.
Los últimos muestreos de la asociación Hippocampus
reflejan una mayor presencia de caballitos, tanto adultos como juveniles
y en toda la superficie de la laguna, según explica Cristina Mena,
presidenta del grupo de voluntarios dedicado a investigar y proteger
esta especie. Aún no han procesado los datos –el programa de seguimiento
terminará en diciembre–, pero su amplia experiencia en el seguimiento
de los hipocampos les permite asegurar que hay más ejemplares. También
cuentan con el testimonio de los pescadores, que los están recogiendo en
sus redes –y devolviendo al agua– en mayor cantidad que en los últimos
años. «Los muestreos están siendo esperanzadores porque estamos
viendo muchas crías; antes solo se veían cerca de los puertos y ahora
los estamos encontrando en el centro de la laguna, e incluso en la zona del Estacio», explica esta profesora del instituto Manuel Tárraga de San Pedro del Pinatar.
Pero la mayor visibilidad de los caballitos está
provocando bajas en sus depauperadas poblaciones porque, según informa
Cristina Mena, están detectando la extracción puntual de ejemplares por parte de veraneantes, algo que está prohibido.
«Esperamos que se imponga la concienciación, porque lo que necesitamos
es ayuda para seguir investigando», advierte. El principal objetivo de
la asociación Hippocampus, que cuenta con 25 voluntarios, 15 miembros
asociaciados y 7 en activo, es reunir la información necesaria para que
la especie se considere en peligro de extinción –ahora su calificación
es ‘vulnerable’.
El Instituto Español de Oceanografía –que trabaja
en coordinación con Hippocampus– devolvió ayer al Mar Menor los seis
últimos caballitos de su programa de cría en cautividad, que
está dando buenos resultados y se retomará la próxima primavera.
Permanecerán en jaulas de aclimatación en una zona restringida de la
Academia General del Aire hasta su liberación definitiva, el día 20 de
este mes. «La captura de juveniles en sus primeras fases y su cría en
acuarios es una estrategia viable para incrementar la tasa de
supervivencia en las primeras fases de desarrollo», explica la
investigadora Elena Barcala. «Así se liberan adultos más fuertes, con
mayor tasa de supervivencia, y se evitan los problemas de endogamia que
tiene la reproducción en cautividad».
Autor: Miguel Ángel Ruiz
La Verdad 7 de julio 2012
Desde aquí pediría a la gente un poco de sensibilidad con estos bonitos peces y que por favor a pesar de la tentación de sacarlos de su ambiente natural para introducirlos en un acuario, o peor aún, que después de secarlos al Sol acaben decorando la pared de una casa, tengan en cuenta que si los dejan en el mar todos podremos disfrutar de ellos y de su belleza.
Mi NO más rotundo a la recolección de caballitos de mar. ¡ Déjalos vivir en paz en el mar Menor !
Para saber sobre el caballito de mar pinchar en este enlace.
Para saber sobre el caballito de mar pinchar en este enlace.
4 comentarios:
Yo no he tenido la suerte de ver ninguno, pero lo que si he visto ha sido un pez aguja o pez pipa, un Syngnathinae, concretamente fue este sábado 14 de Julio en Playa Honda, a unos 20 metros de la orilla. Era un individuo de unos 15 cm.
Gracias por la información, siempre es buena cualquier cita que pueda ser interesante, yo tampoco he visto este verano a fecha de hoy ningún caballito, ni siquiera ninguna aguja, pero tengo esperanzas de verlos.
Un saludo.
Recuerdo que cuando era pequeña se veían muchísimos caballitos de mar, los cogíamos en un cubo para verlos y los devolvíamos al mar. Hace años que nos los veo y se echan de menos...espero que cuiden un poquito esta maravillosa laguna ;)
Yo también recuerdo de niño que se veían muchísimos (nunca hemos sacado ninguno del mar, por supuesto)
También recuerdo que había mucho berberecho y chirla bajo la tierra. Nosotros ibamos al Camping Caravaning, y en esa playa, tirando un poco hacia playa honda, y un poco donde cubría, en la zona con algas había bastantes.
Me alegro mucho ver en este blog que el mar se está recuperando algo. El tema de las medusas, aunque sean molestas y la mayoría no piquen, es sin duda una muy buena noticia.
Este año vuelvo a la Manga (esta vez a Mar de Cristal), estaré la primera quincena de agosto. Espero llevarme una grata sorpresa.
Por cierto, enhorabuena por el blog.
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