Por aquel entonces las diversiones de los jóvenes eran muy diferentes a las de ahora. Por las mañanas se reunían bajo los toldos a hablar chicos y chicas mientras ellas hacían alguna labor, como coser o bordar, para jugar al "mate" con la pelota o cantar con sus guitarras todos juntos y darse un buen baño después. Por las tardes hacían guateques con gramófonos que no utilizaban electricidad y que se prolongaban hasta las oscuras noches a la luz de candiles y velas, ya que no había alumbrado en las casas, ni mucho menos en las calles.
Jóvenes de los años 50 en un típico toldo en Los Urrutias
Otra de las diversiones del verano eran las visitas a las islas del Mar Menor o a La Manga, en barcos de pescadores que contrataban entre todos.
Barco de pescadores de vela latina típico de la época
Jóvenes de los años 50 en uno de los barcos que utilizaban para sus viajes por el Mar Menor
Jóvenes recostados en las dunas, muy abundantes por esa época en La Manga del Mar Menor
Saludando al Mar Menor
A la vuelta a casa, las embarcaciones casi siempre se quedaban sin viento que pudiera hacerlas avanzar cuando pasaban entre las islas del Barón y la Perdiguera, así que los pescadores llevaban en sus barcos grandes remos de madera con los que les tocaba remar a los chicos hasta que soplara de nuevo el viento. Por eso casi siempre se les hacía de noche y al no haber alumbrado en las poblaciones costeras, no tenían un punto de referencia hacia el que volver, por lo que en tierra sus padres les colocaban candiles a modo de farol para que pudieran saber dónde tenían que desembarcar, ya que no tenían otro modo de comunicar con ellos más que por estas señales visuales. Por este motivo siempre que podían hacían estas excursiones los días en que por la noche habría luna llena, para que así a la luz de la luna pudieran tener una mejor iluminación al navegar.
Vista de La Manga virgen en los años 50
Madre mía Don José...vaya pasada de entrada...jejej..he reconocido a más de uno..por qué será..la verdad, que algunas veces, cuando veo alguna foto mía de joven, ya me da recuerdos..ver éstas, me deja alucinado...y pienso...cómo sería la vida en ésa época?....un abrazo desde murcia...
ResponderEliminarQue maravilla, un auténtico paraíso y un auténtico veraneo. Mis padres me han contado historias similares A esta y mis abuelos aun más remotas. Podremos nosotros contarles A nuestros nietos algo tan bonito, o ya será demasiado tarde??
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