Fui recorriendo los caminos que rodean a los campos de cultivo con el coche y a la altura de una pequeña loma de andesita, vi unos apilamientos de piedras y amontonamientos de leña y maderas, por lo que supuse que este podría ser un buen sitio para comenzar mi búsqueda. Así que me bajé del coche y comencé a rastrear por la ladera, cuya vegetación predominante son las plantas de palmito más o menos frondosas y esparragueras secas.
Loma
Después de aproximadamente media hora caminando, di por finalizada mi búsqueda y me disponía ya a ir hacia el coche cuando de repente de al lado de una planta de palmito salieron dos ejemplares de chotacabras volando bajo, silenciosa y lentamente en direcciones opuestas.
Chotacabras en vuelo
Chotacabras en vuelo
Estaban posados sobre
la roca de andesita llena de líquenes, al descubierto y a la vera de la planta
de palmito perfectamente camuflados.
Al ver que me acercarba, aunque yo no me había
percatado de su presencia a pesar de tenerlos muy cerca, emprendieron el vuelo
hacia otro lugar, uno se dirigió hacia la cima y el otro rodeando la ladera de
la loma, a este último pude seguirlo con la vista hasta ver donde se posaba.
Una vez que aterrizó en el suelo me acerqué con cuidado para no asustarlo y
pude realizar uno de mis objetivos desde que hace dos años que vi mi primer
chotacabras cuellirrojo: fotografiarlo en su posición más típica durante el
día.
Chotacabras ( Caprimulgus rufficolis ) camuflado sobre la andesita y los líquenes de la loma.
El chotacabras estaba vigilándome, muy confiado en su camuflaje y me dejó acercarme a pocos metros, aunque cuando rebasé lo que seguramente consideraba su distancia de seguridad salió de nuevo volando con un vuelo corto, silencioso , bajo y con planeo yendo a posarse muy cerca de allí.
Lo estuve siguiendo durante un tiempo y siempre tenía el mismo comportamiento, se posaba, me dejaba acercarme bastante y luego emprendía un vuelo corto emitiendo un sonido muy breve, supongo que de alarma.
Chotacabras camuflado sobre un montón de leña
Chotacabras al atardecer bajo una planta de palmito
Posteriormente les hice un seguimiento durante
todo el mes de julio y agosto y he podido verlos en muchas ocasiones y su comportamiento
siempre era igual, exceptuando que a principios de agosto comenzaron a ser más
desconfiados y ya no me dejaban acercarme tanto como antes, sino que en cuanto
me veían emprendían su vuelo. Este comportamiento lo achaco a que había
comenzado la temporada de caza del conejo y allí acuden muchos cazadores por lo
que se deduce de la cantidad de cartuchos gastados que me encontraba en el
suelo. Además de porque en esta loma hay dos “hides”, por supuesto ilegales, ya
que no es coto de caza.
Hide ilegal en la ladera de la loma
Camuflado totalmente con las plantas secas
Muchas veces lograba seguirlos con la vista cuando huían para ver donde se posaban pero cuando llegaba al sitio exacto donde creía que se habían posado no estaban allí. Al cabo de varios días me di cuenta que la razón era porque cuando los chotacabras huían, simulaban esconderse detrás de las plantas de palmito pero después hacían un vuelo corto más bajo, casi a ras del suelo y por detrás de estas plantas y se posaban en otro lugar, despistando por completo a su perseguidor, que en este caso era yo, pero bien podría haber sido algún depredador.
Mi empeño estaba centrado en descubrir si tenían un nido en
la zona, cosa que no llegué conseguir hasta el final de mes de julio, cuando observé dos
juveniles en la misma loma, por lo que supongo que efectivamente habrían criado
en este lugar.
No es un anuncio de esta conocida marca de refrescos, es una denuncia de lo marrana que puede llegar a ser la gente. Se puede ver al chotacabras perfectamente camuflado tras las plantas secas en primer plano.
Como siempre muy interesante tu entrada sobre los chotacabras.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Isabel!, tus comentarios siempre me animan a seguir haciendo lo que más me gusta, investigar y documentar gráficamente.
ResponderEliminarUn saludete.