domingo, 20 de agosto de 2017

LA IMAGEN QUE QUEREMOS VER

Como decía el gran poeta Campoamor: "En este mundo nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira", pues bien... el Mar Menor ni está tan muerto como algunos quieren hacer creer desde los medios de comunicación o redes sociales ni tan vivo como otros dicen con triunfalismos innecesarios. 

Tanto unos como otros con sus exageraciones e imprecisiones están dando una imagen negativa ante la sociedad de este ecosistema que debería ser "la joya de la corona del Reino de Murcia" y que no lo es, precisamente y seguramente, por intereses ajenos totalmente a la ecología.

Siempre lo he dicho y lo mantengo el principal problema del Mar Menor no es de índole ecológico, sino económico y político.

El Mar Menor ni está tan bien como les parece algunos, aunque haya estado cristalino desde la primavera hasta finales de julio, ni está muerto, porque sus aguas estén verdosas ahora en el mes de agosto.

Vamos a observar estas tres imágenes de la misma medusa Cotylorhiza tuberculata ( huevo frito ) en aguas de Los Urrutias, el día 5 de agosto de 2017, a una profundidad de 1.60 metros:





 


 

¿Cuál es la imagen real?¿qué imagen pondrías tú en un medio de comunicación?

Si pusieramos la primera imagen podríamos decir que el Mar Menor goza de una salud envidiable y sus aguas están cristalinas y casi limpias y transparentes, si pusieramos la segunda podríamos decir que el Mar Menor tiene unas aguas verdosas y un poco turbias, pero con cierta visibilidad, si pusieramos la tercera diríamos que el Mar Menor tiene una visibilidad casi nula y que sus aguas están muy verdosas.

La diferencia como todo el mundo ha adivinado está solo en la distancia a que se ha tomado la fotografía. 

Bien, pues la fotografía real y la interpretación, en mi opinión sería la segunda, porque como decía Aristóteles:"En el punto medio está la virtud" y si bien el Mar Menor no goza de buena salud aun, hay algunas zonas en las que sus aguas están más turbias y otras menos turbias, dependiendo de la imagen que queramos dar podemos manipular la información y confundir al receptor de la misma.

El Mar Menor efectivamente en este momento tiene unas aguas verdosas y con poco visibilidad en general, pero en la primavera y en todo el mes de julio ha tenido unas aguas cristalinas en la mayoría de su superficie. Lo que ha sucedido es lo que cabía esperar debido a la carga excesiva de nutrientes que tiene el ecosistema. En cuanto han subido las temperaturas y se han mantenido en el  tiempo, en la situación actual de la laguna, el desarrollo del fitoplancton ha sido brutal y sus aguas han vuelto a tornarse verdes y turbias. Este fenómeno se puede comprender mucho mejor leyendo el trabajo de Javier Lloret, Arnaldo Marín y Lázaro Martín-Guirao ( Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia ) títulado: ¿Cómo puede agravar el cambio climático la eutrofización en lagunas costeras?

Seguramente si se mantienen las reducciones de vertidos desde los campos de cultivo como se ha venido haciendo en el último año, se toman más medidas para su recuperación, como los famosos filtros verdes y el cambio de gestión de la agricultura intensiva del Campo de Cartagena y se mantienen en el tiempo, y esto es solo una hipótesis, este fenómeno seguirá pasando durante muchos años, hasta que se logren eliminar en parte esos vertidos y el exceso de fosfatos y nitratos que hay en el mar. Es decir, es posible, e insisto que solo es una hipótesis, que cuando las temperaturas sean más bajas, en invierno y primavera e incluso principio de verano, sus aguas se vuelvan más claras y que cuando suban las temperaturas en verano y se mantengan se tornen de nuevo verdosas, situación que se mantendrá seguramente en otoño e invierno si hay lluvias torrenciales, típicas de nuestro clima mediterráneo, debido al arrastre de nuevas cargas de nutrientes por las escorrentías a través de las diferentes ramblas que drenan al Mar Menor.

Aquí tenemos otro vídeo actual, del día 5 de agosto de 2017, y en el que también podemos ver la evolución de la turbidez con la profundidad del Mar Menor, de manera que dependiendo de la profundidad a la que hagamos la "fotografía actual del Mar Menor", también podríamos dar una u otra opinión como puede comprobar el lector.

Evolución de la turbidez del agua con la profundidad 5 de agosto de 2017

El Mar Menor es esto:

 Fotografía realizada en Los Urrutias en agosto de 2017

Pero también es esto:

Fotografía realizada en Los Urrutias en diciembre de 2016

¡El Mar Menor sigue vivo! y en condiciones de recuperarse, quien diga lo contrario muestra una clara ignorancia de este ecosistema tan peculiar, pero hay que poner medios y tiempo, es como un "enfermo en estado crítico", si se le dan los cuidados paliativos necesarios y las medicinas, solo es cuestión de tiempo su recuperación. ¿Cuánto tiempo será necesario?, pues por desgracia nadie tiene una bola de cristal para saberlo, pero se puede suponer que seguramente bastantes años, quizá décadas.¡Así que más vale que menos quejas, más arrimar el hombro, proponer soluciones constructivas y a tener mucha paciencia!

martes, 1 de agosto de 2017

CNIDARIOS EN EL MAR MENOR: Phylloriza punctata ( Medusa blanca de puntos )

Este verano han aparecido en el Mar Menor dos nuevas especies alóctonas de medusas, aunque de momento y a fecha de hoy, 1 de agosto de 2017, no ha habido citas de demasiados avistamientos de ellas, por lo que no parece que se pueda hablar aún del establecimiento de estas dos especies en el Mar Menor. Concretamente yo sólo he visto en el plazo de unas tres semanas, aproximadamente nueve individuos de Phylloriza punctata ( Medusa blanca de puntos ) y aún ninguno de Cassiopea s.p ( Medusa invertida ).

En este artículo hablaré sobre la Medusa blanca de puntos ( Phylloriza punctata ).

 Medusa Phylloriza punctata ( Medusa blanca de puntos ), en Los Urrutias a unos 50 metros de la costa y a 1.80 metros de profundidad, el día 23 de julio de 2017.

Taxonomía:

Phyllum: Cnidaria ( Cnidarios )

Clase:Scyphozoa ( Escifozoos )

Orden: Rhizostomae

Familia: Mastiglidae

Género: Phyllorhiza

Especie: punctata Von Lendenfel, 1884

Nombre común: medusa de puntos, medusa blanca de puntos o medusa manchada australiana.

Descripción:

Medusa de color blanco en su totalidad, aunque puede variar a amarillento, azulado e incluso verdoso, con unos pequeños bultitos del mismo color en la umbrela ( sombrilla ), característica de la que deriva el nombre de la especie. Como la mayoría de las medusas de su orden tienen ocho gruesos brazos orales que pueden ser un poco amarronado, terminados en haces de células urticantes.

 Medusa Phylloriza punctata ( Medusa blanca de puntos ) en Los Urrutias, a 2 metros de profundidad a 60 metros de la costa, el día 29 de julio de 2017.

Los bordes de las sombrilla también presentan unos pequeños abultamientos.

Se podría confundir con la medusa blanca o acalefo azul ( Rhizostoma pulmo), pero se diferencia de esta, por esos abultamientos en la umbrela y también por no tener el ribete violáceo típico de Rhizostoma pulmo.

 Medusa blanca o acalefo azul ( Rhizostoma pulmo ), se pueden observar las diferencias con la Medusa blanca de puntos ( Phylloriza punctata ). Se observa el ribete violáceo y que no tiene puntos en la umbrela.

Su umbrela puede llegar a medir hasta 50 cm, aunque normalmente no se hacen tan grandes.

Hábitat y biología:

Estas medusas son invasoras y provienen de aguas tropicales, del Pacífico oeste concretamente, por lo que necesitan aguas templadas, son pelágicas, es decir que nadan libremente en la columna de agua, igual que el resto de medusas que se conocen en la laguna.

Vídeo de Phylloriza punctata en Los Urrutias a 1.80 metros de profundidad, sobre pradera de Caulerpa prolifera.

Posee algas simbiontes llamadas zooxantelas, como les pasa a otras medusas, por ejemplo al también nuevo habitante del Mar Menor Cassiopea s.p, por lo que necesitan unas condiciones de luz buenas en el agua.

Como el resto de medusas se alimenta de zooplancton filtrando el agua, aunque las zooxantelas simbiontes les proporcionan un complemento, gracias a la fotosintésis que realizan.

Su picadura no es muy urticante, depende de la sensibilidad de la piel de la persona o de si es alérgica.

Según el fuentes del IEO, se esperaba su entrada en breve desde el Mediterráneo, ya que se había detectado hacía unos años en el delta del Ebro.