viernes, 22 de noviembre de 2013

AVES EN EL MAR MENOR: EL RUISEÑOR PECHIAZUL ( Luscinia svecica ) EN EL MAR MENOR


El ruiseñor pechiazul, comúnmente llamado simplemente pechiazul, es un ave de la familia Muscicapidae, cuyo nombre científico es Luscinia svecica y la subespecie que se ve por la zona del Mar Menor es cyanecula, la subespecie del sur de Europa. A esta familia también pertenece el ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) tan apreciado por su canto.

Comparte hábitat con otro ave llamada ruiseñor bastardo ( Cettia cetti ), pero este pertenece a otra familia distinta llamada Sylviidae.

Ruiseñor pechiazul ( Luscinia svecica cyanecula ) macho de primer invierno rambla del Albujón 10 de noviembre de 2013

En el Mar Menor es un ave invernante y se puede ver en distintos lugares desde finales de septiembre, a veces, aunque lo normal es desde mediados de octubre hasta bien entrado marzo. 

Se suele observar en zonas de carrizo, como las ramblas que drenan a la laguna, la del Albujón concretamente es un buen lugar para verlo, aunque en realidad se puede ver en cualquier sitio húmedo con matorral o en las balsas de regadío que hay en los campos circundantes al Mar Menor.

Ruiseñor pechiazul ( Luscinia svecica cyanecula ) macho de primer invierno en la rambla del Albujón 10 de noviembre de 2013

El macho es inconfundible con su babero y su collar azul, aunque el macho juvenil de primer invierno sólo tiene el collar, pero no el babero azul. La hembra es menos vistosa y el collar lo tiene grisáceo, sólo algunas hembras adultas tienen algo de azul.

La subespecie cyanecula, que se distribuye en el sur de Europa, se diferencia de la svecica, que es la subespecie del norte de Europa, en la mancha blanca de debajo del babero o por carecer de esta y tener todo el babero azul, que en la del norte es roja.

Ruiseñor pechiazul macho adulto ( Luscinia svecica cyanecula ) con babero azul, diferencia con el macho joven de primer invierno.Diciembre de 2012.

Ruiserñor pechiazul ( Luscinia svecica cyanecula ) hembra de primer invierno, veáse que la hembra no lleva el color azul, sólo las hembras de mayor edad pueden presentar algo de azul. Marzo de 2012.

Es un ave difícil de observar puesto que le gusta mucho andar por el suelo buscando su alimento, pequeños invertebrados, entre la maleza y el carrizo, además de ser bastante nerviosa y esquiva. Si se tiene suerte se puede ver o bien encima de alguna caña o ramita posada durante unos segundos o en el suelo desnudo de vegetación incluso.

Ruiseñor pechiazul ( Luscinia svecica cyanecula ) macho de 1er invierno posado en el suelo.

En cualquier caso ver un macho de pechiazul posado sobre una caña o en una ramita de matorral es todo un regalo para la vista, supongo que en eso estamos de acuerdo.

sábado, 9 de noviembre de 2013

VELA LATINA EN EL MAR MENOR



La embarcación de vela latina ha sido utilizada por los pescadores del Mar Menor desde muy antiguo hasta hace muy pocos años, mediados del siglo pasado, cuando fue sustituida por el motor diesel. 

Este tipo de embarcación quizá tenga su origen en las tartanas mediterráneas, embarcaciones de vela latina con un solo mástil, de unos doce metros de eslora, que fue utilizada como barco pesquero y de cabotaje, incluso por corsarios en el Mediterráneo.
 
Embarcación de vela latina utilizada por pescadores en Los Urrutias. Foto de 1945.
En la foto se ve un típico embarcadero o muelle que existía en la zona hasta finales de los años 70. Al fondo se ven la Isla Perdiguera.
Mis amigos y yo hemos jugado en ese embarcadero mucho de pequeños en los años 70, concretamente este era el "muelle de Domingo el pescador".

La vela latina es una vela triangular, muy ligera, con sujeción en la parte de delante del mástil y en la de atrás, lo que permite una gran maniobrabilidad del barco. Este tipo de vela fue introducida desde el océano Indico al Mediterráneo, seguramente por marineros árabes, en el siglo XII.

Los pescadores del Mar Menor faenaban con este tipo de embarcación, recorriendo la laguna con ellas, recogiendo sus redes y después desembarcaban en los embarcaderos o muelles construidos de madera para atracar los barcos.


Otra embarcación de vela latina en Los Urrutias, en esta ocasión de 1951.
Se ven en la arena los típicos "toldos" familiares que la gente ponía en verano.
Cada familia tenía el suyo propio y todo el mundo lo respetaba.