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EL TIEMPO

miércoles, 28 de agosto de 2013

AVES EN EL MAR MENOR: EL CHOTACABRAS CUELLIRROJO ( Caprimulgus rufficolis ) EN EL MAR MENOR

El sábado, día 29 de junio de 2013, salí por la mañana a la zona del Carmolí ( Los Urrutias ), con la firme intención de intentar encontrar algún chotacabras cuellirrojo ( Caprimulgus rufficolis ) al que poder fotografiar, concretamente por los campos de cultivo situados enfrente de la ladera oeste de este cabezo. La razón de escoger esta zona era porque dos años antes había visto uno por allí una noche con unos amigos pajareros.

Fui recorriendo los caminos que rodean a los campos de cultivo con el coche y a la altura de una pequeña loma de andesita, vi unos apilamientos de piedras y amontonamientos de leña y maderas, por lo que supuse que este podría ser un buen sitio para comenzar mi búsqueda. Así que me bajé del coche y comencé a rastrear por la ladera, cuya vegetación predominante son las plantas de palmito más o menos frondosas y esparragueras secas.

 Loma

Después de aproximadamente media hora caminando, di por finalizada mi búsqueda y me disponía ya a ir hacia el coche cuando de repente de al lado de una planta de palmito salieron dos ejemplares de chotacabras volando bajo, silenciosa y lentamente en direcciones opuestas.

Chotacabras en vuelo
Chotacabras en vuelo

Estaban  posados sobre la roca de andesita llena de líquenes, al descubierto y a la vera de la planta de palmito perfectamente camuflados.

Al ver que me acercarba, aunque yo no me había percatado de su presencia a pesar de tenerlos muy cerca, emprendieron el vuelo hacia otro lugar, uno se dirigió hacia la cima y el otro rodeando la ladera de la loma, a este último pude seguirlo con la vista hasta ver donde se posaba. Una vez que aterrizó en el suelo me acerqué con cuidado para no asustarlo y pude realizar uno de mis objetivos desde que hace dos años que vi mi primer chotacabras cuellirrojo: fotografiarlo en su posición más típica durante el día.


 Chotacabras ( Caprimulgus rufficolis ) camuflado sobre la andesita y los líquenes de la loma.

El chotacabras estaba vigilándome, muy confiado en su camuflaje y me dejó acercarme a pocos metros, aunque cuando rebasé lo que seguramente consideraba su distancia de seguridad salió de nuevo volando con un vuelo corto, silencioso , bajo y con planeo yendo a posarse muy cerca de allí.

Lo estuve siguiendo durante un tiempo y siempre tenía el mismo comportamiento, se posaba, me dejaba acercarme bastante y luego emprendía un vuelo corto emitiendo un sonido muy breve, supongo que de alarma.

 Chotacabras camuflado sobre un montón de leña

Chotacabras al atardecer bajo una planta de palmito


Posteriormente les hice un seguimiento durante todo el mes de julio y agosto y he podido verlos en muchas ocasiones y su comportamiento siempre era igual, exceptuando que a principios de agosto comenzaron a ser más desconfiados y ya no me dejaban acercarme tanto como antes, sino que en cuanto me veían emprendían su vuelo. Este comportamiento lo achaco a que había comenzado la temporada de caza del conejo y allí acuden muchos cazadores por lo que se deduce de la cantidad de cartuchos gastados que me encontraba en el suelo. Además de porque en esta loma hay dos “hides”, por supuesto ilegales, ya que no es coto de caza.

 Hide ilegal en la ladera de la loma


Camuflado totalmente con las plantas secas

Muchas veces lograba seguirlos con la vista cuando huían para ver donde se posaban pero cuando llegaba al sitio exacto donde creía que se habían posado no estaban allí. Al cabo de varios días me di cuenta que la razón era porque cuando los chotacabras huían, simulaban esconderse detrás de las plantas de palmito pero después hacían un vuelo corto más bajo, casi a ras del suelo y por detrás de estas plantas y se posaban en otro lugar, despistando por completo a su perseguidor, que en este caso era yo, pero bien podría haber sido algún depredador.

Mi empeño estaba centrado en descubrir si tenían un nido en la zona, cosa que no llegué conseguir hasta el final de mes de julio, cuando observé dos juveniles en la misma loma, por lo que supongo que efectivamente habrían criado en este lugar.

 No es un anuncio de esta conocida marca de refrescos, es una denuncia de lo marrana que puede llegar a ser la gente. Se puede ver al chotacabras perfectamente camuflado tras las plantas secas en primer plano.

2 comentarios:

Isabel Rubio dijo...

Como siempre muy interesante tu entrada sobre los chotacabras.

José Navarro Leandro dijo...

¡Muchas gracias Isabel!, tus comentarios siempre me animan a seguir haciendo lo que más me gusta, investigar y documentar gráficamente.
Un saludete.